impacto del acelerón del dólar
El dólar es la moneda de referencia mundial desde la Segunda Guerra Mundial. Ninguna otra moneda le ha hecho sombra desde entonces. Tampoco en los últimos 25 años, donde se le acercaron primero el yen y luego el euro.
Estados Unidos es el máximo representante del dinero del planeta. A simple vista se podría decir que no es el candidato ideal para ostentar este titulo por las siguientes razones:
- Cuantiosa deuda pública de 28 billones de dólares a marzo de 2021 y va en aumento.
- Su sistema bancario superó apenas hace una década la peor crisis financiera desde la Gran Depresión (1.929).
- Durante la presidencia de Donald Trump, se ignoraron las normas de las relaciones internacionales, de ahí los rumores de que el dólar estadounidense perdió su reputación como el refugio seguro por excelencia. Sin embargo, como medio de cambio tiene una realidad diferente. Desde hace algunos años, el dólar ha cimentado más su posición como el depósito preferido de los ahorros globales, el refugio supremo en épocas de crisis y el medio clave para el negocio del petróleo.
Gracias a la fuerza del dólar, el Departamento del Tesoro pudo encontrar compradores para los bonos de ahorro del gobierno a precios muy económicos. El poder del dólar también reforzó el poder de autoridad del mandato de Trump y valga la redundancia, porque logró imponer su política exterior en un mundo que no la recibía de buena gana en general.
La fuerza que tiene el dólar estadounidense a nivel mundial le da ventajas al país tanto en temas económicos, como políticos. Cuando Estados Unidos decide imponerle sanciones a otros países es imposible ir en contra de ellas, porque la mayoría de pagos entre compañías de diferentes países se hacen en esta moneda. Tal es el caso de Irán, donde las sanciones más allá de ser económicas, trascienden al campo político, lo mismo ha sucedido en Venezuela. Como los bancos no pueden poner en riesgo su acceso a la red financiera mundial basada en el poder comercial del dólar, han hecho hasta lo imposible para mantenerse alejados de las naciones y empresas que Washington ha clasificado y sigue clasificando como indeseables.
Tanto los políticos como los economistas han dejado claro que no existe una alternativa diferente al dólar, ellos han afirmado que definitivamente : “No podemos vivir sin el dólar y eso le da a Estados Unidos un poder impresionante”.
Esta es la realidad de la supremacía del dólar, a pesar de que muchos predijeron que tras la crisis financiera que tuvo, por fin de alguna manera perdería parte de su dominio y que era tiempo de que la moneda de otro país tuviera su oportunidad de ser protagonista.
China ha tratado que su moneda, el renminbi, tenga una participación más visible y relevante para reflejar su posición de potencia y desde hace una década ha establecido convenios de intercambio de divisas con muchos países de América y Europa como Canadá, Reino Unido y Brasil. Su presidente ha promovido una serie de proyectos globales de infraestructura de un billón de dólares de China, conocidos como Iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda, como un medio para extender el uso del renminbi en el mundo.
En Europa a futuro, el euro podría hacer algo de sombra al dólar cuando construya una unión entre sus países más completa y sólida. Tiempo atrás alrededor del 2010 y 2011 cuando se confiaba más en el euro, el 40% de los intercambios de divisa se hacía en euros pero fue decayendo con el tiempo, pues en el 2014 era de un 33% y ahora es muy bajo.
Que el dólar pierda su poder puede pasar, claro. Pero hoy no se ve cómo, tal vez sea más probable pensar en un mundo multipolar que en una sustitución de la divisa dominante por otra, tampoco se ve a una moneda digital liderando el cambio a mediano ni a corto plazo.
IMPACTO DEL ACELERON DEL DÓLAR EN LA ECONOMÍA MUNDIAL
Para empezar, el motivo del alza en el dólar, según los economistas se debe a las situaciones sociales que se viven a nivel global y que influyen de manera directa en los mercados, puesto que al haber momentos de tensión e incertidumbre su costo tiende a incrementarse. Igualmente, la caída de las economías en diferentes países del mundo, los frenos al turismo y la caída de los energéticos como el petróleo, ha generado que la llegada de dólares a economías como la de América Latina sea escasa y, en consecuencia, el valor pagado en la adquisición de esta divisa sea alto. Nuestra economía presenta una ambivalencia al verse beneficiada y al mismo tiempo con afectaciones por el alza en el valor del dólar en diferentes aspectos. Por ejemplo, cuando el dólar esta a un precio elevado es conveniente para el crecimiento de empresas exportadoras y aquellas compañías que realizan inversiones en dólares”, pero al mismo tiempo también origina altos costos en las importaciones de diferentes productos de la canasta familiar como los electrodomésticos, entre otros y los precios altos se ven reflejados en los bolsillos de los consumidores.
Un dólar alto ocasiona pérdida indiscutible en el poder de compra de la población lo que quiere decir que el salario real no alcanza, porque el peso nuestro va en caída libre, generando más inflación y pobreza. A medida que aumenta la cotización del dólar en Colombia la devaluación del peso es directamente proporcional a este incremento y se convierte en la moneda emergente más devaluada de 2021.
Aunque muchos crean que el dólar caro no afecta sus bolsillos porque no hacen ningún tipo de transacción de manera personal por así decirlo con esta moneda, el incremento actual los impactará directamente a través de los productos que vienen del extranjero que afectan el Índice de Precios del Consumidor (IPC) y que, en consecuencia, hacen parte de la canasta familiar. El primer impacto se hará visible en el alza de los insumos para la producción principalmente en las actividades agropecuaria y textil. Otro sector impactado será el de la producción de petróleo y transmisión de gas, procesos que estan sujetos a la Tasa Representativa del dólar.
Para terminar, mientras que los beneficios del dólar caro son todavía objeto de debate porque a nosotros como país del tercer mundo no nos conviene, los efectos nocivos sobre los principales sectores de la economía ya son una realidad palpable no solo para el año 2021 sino con proyección al 2022 el cual también tendremos que enfrentar y resolver.
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Nuestra próxima entrega: NAVIDAD Y CAMBIO DE DIVISAS.
